Marchesín y una noche de errores que complicó las chances de Boca :: Olé

La mala salida que derivó en el penal a Osorio y la distracción en el segundo gol de Defensa y Justicia sentenciaron la actuación de Agustín Marchesín en Florencio Varela. Aunque tuvo algunas buenas intervenciones, fue uno de los responsables directos del 1-2: el arquero de Boca, de rendimiento irregular desde su llegada y todavía sin conquistar al hincha, ya estaba en el centro de las críticas y el debate sobre su rendimiento empieza a cargarse de más connotaciones negativas que positivas.

Marchesín acaba de cumplir 31 partidos en el arco xeneize. Desde su debut el 2 de febrero en el triunfo por 2-1 ante Huracán en la tercera fecha del Apertura hasta este sábado en la derrota 1-2 frente a Defensa y Justicia en Varela por la décima jornada del Clausura. Pasaron 14 victorias, 8 empates y 9 derrotas. Tuvo 12 vallas invictas. Y recibió 27 goles.

Con estos números y ocho meses como titular en el arco de Boca, Marchesín no sólo sigue sin convencer, sino que con frecuencia queda en la mira. Anoche, sus errores le costaron al equipo tres puntos clave en la pelea por clasificar a los playoffs y, sobre todo, en la tabla anual, donde la derrota lo dejó en zona de Sudamericana.

Si bien ante Defensa y Justicia protagonizó intervenciones importantes —como la reacción tras la volea de Cannavo que dio en el travesaño, la atajada a Kevin Gutiérrez, un cabezazo a quemarropa y, sobre el cierre, el remate de Osorio que pudo desviar—, el doble error en los goles del Halcón terminó opacando esas acciones. Una postal que refleja, en definitiva, lo que viene siendo su ciclo en Boca: algunos momentos positivos, pero con fallas que pesan más y marcan la balanza en su contra.

En estos ocho meses, Marchesín tuvo tres buenos momentos. El primero, apenas debutó, en los primeros partidos como arquero de Boca. El segundo llegó tras la eliminación con Alianza Lima, cuando mantuvo cinco arcos en cero en siete encuentros que encaminaron al Xeneize hacia la clasificación a los playoffs. El último se dio en las recientes tres victorias consecutivas ante Independiente Rivadavia, Banfield y Aldosivi. Tres buenos momentos personales que coincidieron con buenos momentos del equipo. Sin embargo, errores como dejar el arco abierto en la tanda de penales ante Alianza Lima, el gol de Mastantuono en el clásico y la falta de tapadas clave en momentos determinantes terminan poniendo su imagen en tela de juicio.

Y ante Defensa sumó otra mancha que, aunque aún tiene tiempo de revertir su imagen y no enfrenta competencia fuerte por el puesto, quedará como otro antecedente negativo más en su ciclo.